Resumen e Introducción
Resumen
Propósito. Se revisan la farmacología, la farmacocinética, la farmacogenómica, la eficacia clínica y el perfil de seguridad y tolerabilidad de la iloperidona para el tratamiento de la esquizofrenia.
Resumen. La iloperidona es un antipsicótico atípico que recientemente recibió la aprobación de comercialización de la Administración de Alimentos y Medicamentos para el tratamiento agudo de la esquizofrenia. La iloperidona es un antagonista puro y el primer antipsicótico en tener estudios farmacogenómicos que indican una respuesta predictiva basada en seis polimorfismos identificados. Los estudios farmacocinéticos han determinado que la iloperidona se absorbe bien por vía oral, con una biodisponibilidad del 96%. Los ensayos clínicos de Fase II y III han demostrado que la iloperidona mejora los síntomas de la esquizofrenia, basándose en la Escala de Síntomas Positivos y Negativos, la Escala de Calificación Psiquiátrica Breve y las puntuaciones de Gravedad de las Impresiones Clínicas Globales (p < 0,05). La iloperidona tiene tolerabilidad establecida a dosis recomendadas de hasta 24 mg al día; sin embargo, la dosis debe aumentarse lentamente durante siete días, y se requiere la administración de dos veces al día para evitar la hipotensión ortostática. Los efectos adversos más comunes asociados con la iloperidona fueron mareos, sequedad de boca, fatiga, congestión nasal, hipotensión ortostática, somnolencia, taquicardia y aumento de peso. Los estudios de seguridad también han encontrado que la iloperidona aumenta el riesgo de prolongación del intervalo Q-Tc, similar al observado con la ziprasidona. En estudios a corto plazo (4 y 6 semanas) y a largo plazo (52 semanas) se observaron cambios mínimos en las anomalías de glucosa y lípidos, lo que indica una baja probabilidad de alteración metabólica con iloperidona.
Conclusión. La iloperidona puede ser una opción viable y segura para el tratamiento de la esquizofrenia en pacientes adultos, especialmente en pacientes que no pueden tolerar otros agentes antipsicóticos. Sin embargo, la iloperidona carece de un claro beneficio sobre otros agentes antipsicóticos.
Introducción
La esquizofrenia es un trastorno mental grave y debilitante. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, aproximadamente el 1,1% de la población de los Estados Unidos está afectada por esta enfermedad. La esquizofrenia se diagnostica en base a los síntomas descritos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Cuarta Edición—Revisión de texto (DSM-IV – TR). Los síntomas se clasifican como positivos (por ejemplo, alucinaciones), negativos (por ejemplo, afectos planos) y cognitivos (por ejemplo, atención disminuida).
Según las observaciones en la terapia farmacológica, los niveles altos de dopamina en el cerebro se han asociado con la esquizofrenia, pero la dopamina no es el único neurotransmisor cuyos niveles se alteran en pacientes con esquizofrenia. Se cree que un episodio psicótico agudo se debe a la incapacidad del cerebro para inhibir la hipersensibilidad a los estímulos a través de varias vías. La serotonina, la glutamina, la acetilcolina y la dopamina desempeñan un papel en este período de hipersensibilidad. Estas vías permiten identificar objetivos de fármacos adicionales. El tratamiento de la esquizofrenia ha incluido antipsicóticos típicos (de primera generación) y atípicos (de segunda generación). Los antipsicóticos atípicos han demostrado eficacia en el tratamiento de la psicosis, causando pocos o ningún síntoma extrapiramidal y poco o ningún aumento en los niveles de prolactina. Además, los antipsicóticos atípicos disminuyen los síntomas positivos y negativos.
Los Ensayos Clínicos Antipsicóticos de Eficacia de Intervención (CATIE, por sus siglas en inglés), realizados para determinar la eficacia de los antipsicóticos en pacientes con esquizofrenia, encontraron que la eficacia de los antipsicóticos típicos y atípicos es similar, pero que la adherencia a la terapia se ve muy afectada por la tolerabilidad, con aproximadamente el 74% de los pacientes que interrumpen su medicación antes de los 18 meses de tratamiento. Estos resultados indican la necesidad de mejores estrategias de tratamiento en pacientes con esquizofrenia.
La iloperidona se ha estudiado durante casi 20 años. En mayo de 2009, la Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó la comercialización de iloperidona para el tratamiento agudo de la esquizofrenia en adultos. Este artículo revisa la farmacología clínica, la farmacocinética, la farmacogenómica, la eficacia y la seguridad de la iloperidona.
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